NO MÁS CORAZONES ROTOS
De seguro como yo has visto muchos casos en que las parejas
de novios que conocemos, a las qué a simple vista parecer ser el uno para el
otro, prometen darse un amor infinito, entregarse por completo el uno al otro y
muchas otras cosas bonitas mas, terminan por una crisis aparente, terminan
devastados, dependiendo de lo intensa que fue esa relación para ambos, las
consecuencias pueden ser mayores, de querer renunciar al amor definitivamente hasta el suicidio de
alguno de ellos. Hay personas que le temen al amor por estas terribles
consecuencias y la soledad los invade terminando con síntomas depresivos muchas
veces… pero ¿que salió mal? ¿Cuál de los dos es más culpable de la situación que
el otro? ¿Mintieron cuando decían que el otro era su amor de toda la vida?¿el
amor los hizo ciegos para no darse cuenta como terminarían esa relación?..
Déjame responderte a estas preguntas con un NO rotundo.
Nadie tiene la culpa del sufrimiento del otro, nadie engaño a nadie con falsas
promesas de amor, con palabras bellas que endulzan el alma, nadie supo prever estas terribles
consecuencias. El problema siempre radico en sus corazones (hablando
individualmente), sus corazones los engañaron…
La biblia dice en Jeremías 17:9 “Engañoso es el corazón más que
todas las cosas…” En proverbios 4:23 nos advierte “Sobre toda cosa guardada, guarda
tu corazón; Porque de él mana la vida.” Con estos versículos me refiero
a que ninguna persona miente cuando declara sus sentimientos a la otra persona,
estos son verdaderos y no vienen de sus pensamientos sino de su corazón por que
los sintieron y los dijeron, antes de las crisis nos parece todo perfecto, todo
va encaminado hacia un futuro con la otra persona, todo esto es lo que nuestro corazón
nos hace pensar. El problema aquí no es nuestro corazón, porque lo necesitamos
para amar, el problema aquí es a quien le entrego mi corazón, y con esto no me
refiero a que no tengamos que tener pareja o que en todo momento dudemos de
quien tenemos a nuestro lado, me refiero a que al entregar nuestro corazón, le entregamos todo nuestro ser, todo lo que somos, toda
nuestra vida a una persona que es propensa a equivocarse, que es completamente
limitada solo por el simple hecho de ser humana. Cuando la otra persona se
equivoca se lleva nuestro corazón con él.
La solución a este problema es entregar mi corazón al
creador de mi corazón y al creador del amor en sí y ese es Dios nuestro padre. Jesús
mismo soluciona este problema cuando comparte el primer mandamiento que es “… AMARAS
AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE.”
(Mateo 22:37) Jesús lo puso como regla principal porque es la base para todo lo
demás, cumplir con esta primera regla te enseñara amar a la persona que tengas
al lado “amaras a tu prójimo como a ti mismo”
Cuando primeramente le entregas tu corazón a Dios te da los
beneficios de salvación, de libertad, te da la identidad de hijo de Dios y te
promete mucha bendición, con Dios en tu corazón no hay mas corazones rotos por
que ÉL nunca se equivoca no es limitado y te dará una vida abundante y por
sobre todo te dará a la persona que es para tu vida y podrás vivir feliz.

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Gracias por tomarte tu tiempo para leer esta pagina, espero que sea de bendicion...