Los celos en la pareja:
Los celos son como un perro grande y malo que decides tener
en el patio de tu casa para que vigile y proteja tu casa. Lo malo de tener a
este perro tan peligro es que no tiene la racionalidad de una persona para
distinguir que la persona que se acerca a tu casa es un ladrón queriendo
robarte, es una amigo que viene a visitarte o un cartero brindando un servicio
para tu casa, este perro enojado vigilante y protector, está dispuesto a atacar
sin control a cualquiera que se acerque a tu casa, se lo ordenes o no se lo
ordenes. Hasta hay veces que vas a entrar a tu casa a oscuras y este perro no
te va reconocer y te va a atacar como si
fueras un extraño.
Hoy vengo a decirte que hay otros métodos que pueden
proteger tu casa, es decir que hay otras formas de cuidar tu relación
sustituyendo los celos…
Voy a comenzar a desglosar esta infantil pero sencilla metáfora
que me ayudo a comprender los celos de una manera novedosa...
Un perro que
decides tener: al comienzo aclaro que este perro, es decir los celos es
algo que decidimos tener, es decir que los celos es algo que nace de nosotros
no es de afuera, los celos son sentimientos subjetivos y no objetivos como se
cree, es una creencia (a veces irracional) que crece dentro de nosotros. Muchos
se excusan diciendo “mi pareja provoca a otras personas” si bien es cierto que
puede pasar, pero pensándolo reflexivamente si no tienes los argumentos validos
que confirmen esta creencia, no puede pasar a una convicción y solo será una
creencia. A veces esta creencia nace de sentimientos que no te permiten pensar
con claridad.
Un perro que
vigile y proteja tu casa: otra excusa para explicar los celos
encontrados es que las personas tienen celos por amor, tienen celos por que
quieren cuidarte para que nada te suceda. Puedo decirte que esa es una mentira
disfrazada de verdad, ya que si bien la persona celosa puede creerse a sí mismo
que es para el bien de la pareja, esto es erróneo. Porque el amor no es una posesión
de uno hacia el otro, el amor tiene como base dejar ser y elegir a la otra
persona por lo que es, no es algo que debemos hacerlo propio. Lo que tengo que
atesorar son los buenos momentos y los frutos que de mi relación, no a mi
pareja.
Un perro que no
tiene la racionalidad para distinguir: son repetidas las veces que va a
sonar una alarma en nuestra cabeza cuando alguien se acerca a mi pareja, como
dice esta metáfora perdemos la capacidad de distinguir quién es peligroso para
tu relación y quien no la puede afectar, esta capacidad solo se puede desarrollar
con la confianza y el amor que sentimos mutuamente con mi pareja, cuando me
asegure cuanto me ama mi pareja puedo en verdad confiar en ella, pero cuando no
dejo que nadie se acerque a ella, mi pareja pierde parte de su identidad,
pierde parte de su vida al no poder relacionarse con libertad con el mundo, porque
te tengo noticias ¡el mundo también necesita de tu pareja! Si bien el mundo no
necesita lo que necesitas tú de tu pareja, pero si necesita sus capacidades, su
inteligencia, su talento para seguir funcionando en este mundo en el cual también
es parte. El poder tener amigos fuera de la pareja ayuda fortalece y airea tu relación.
Un perro que es
capaz de atacar con o sin tus órdenes: si no puedes controlar tus celos
tu pareja, tú y hasta algún tercero puede salir dañado, no hay nada que la
confianza, la racionalidad y la amabilidad con tu pareja puedan solucionar.
Cuando tu perro te
desconoce: así es, lo celos pueden llegar a cambiarte de tal forma que
ni tú ni tu pareja te van a reconocer, tus celos que no son dominados generan
un conflicto en tu pareja que si no se resuelve a tiempo, crean inestabilidad e
incomodidad para compartir tu vida con tu pareja y esa relación pierde su
sentido de existencia y no puede disfrutarse y puede terminar en un desenlace
que pudo haberse evitado aunque las circunstancias te digan lo contrario.
Si bien hasta aquí la mayor parte de esta reflexión me
enfocado en los celos que provienen del miedo de que alguien ajeno a tu relación
pueda dañar este vinculo, pero que pasa cuando el miedo o esa inseguridad la enfocas
en tu pareja, es decir, tienes la
inseguridad de que tu pareja se sienta atraída por alguien más que no seas tú,
que tu pareja se enamore de otra persona y te deje. También estos celos son
provocados del interior de nosotros mismos, es decir, si este miedo se llega a
hacer real, la culpa no la tiene mi pareja, sino que la tengo yo por no hacer
lo necesario para enamorar a mi pareja todos los días, porque el amor no es una
emoción, es una disciplina, es un arte que debe ser practicado todos los días,
con ganas o sin ganas, con problemas o sin ellos, esta práctica debe hacerse
diaria hasta hacerme excelente en lo que hago (como toda disciplina) y si soy
excelente en lo que hago y nadie más lo puede hacer como yo, significa que
nadie más va a tener la capacidad de enamorar a tu pareja y tu pareja solo te
mirara a ti por ser excelente en lo que haces y por excelente con ella.
Nota: que me perdone el encantador de perros por la metáfora…
jaja


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Gracias por tomarte tu tiempo para leer esta pagina, espero que sea de bendicion...