viernes, 17 de julio de 2015

Porque no hacemos el bien

Porque no hacemos el bien


Son innumerables las veces en que en distintas situaciones de la vida hemos optado erróneamente por hacer algo malo e incorrecto obviando el hecho de que podríamos haber elegido actuar de manera honesta, adecuada o de buena fe.
Que es lo que nos impulsa a obrar mal, a elegir de manera equivocada mi conducta, ¿alguna vez sacamos el beneficio que esperábamos de eso? Cuando nos quejamos de que el mundo está como está, nos detuvimos a pensar ¿si yo soy parte de eso? ¿Mis acciones en algún momento tuvieron algo que ver? En esta publicación intentaré analizar y comprender las distintas formas de pensar que tenemos las personas para elegir no hacer el bien…
1)      “Porque nadie lo nota”: he escuchado a muchas personas pensar de esta manera, no hacer el bien porque nadie dice nada al respecto, esto habla de hacer el bien por una forma de ser mirado y reconocido por el otro, actuamos de buena manera para ser notados, pero el bien no necesita admiradores, el bien no necesita espectadores, necesita participantes. Es paradójico pensar que cuando hago algo que está mal no quiero que nadie se entere, pero cuando hago algo bien necesito que todos me vean.
2)      “Porque nadie me lo agradece”: es importante ser agradecido en la vida con las personas que siempre intentan ayudar, cuando yo no soy agradecido en la vida me convierto en alguien que se queja en la vida, para hacer el bien se necesita ser agradecido pero no se necesita que me lo agradezcan porque las gracias nunca serán suficientes. Hacer el bien mejora al mundo y mejora tu mundo, por eso es importante ser agradecido pero no que me agradezcan.
3)      “Porque no se me devuelve o recompensa como quiero”: amar es dar sin recibir nada a cambio, si espero recompensa por un bien que he hecho me convierte en un interesado y el bien no necesita intereses. Esperamos la gratificación, agradecimientos y recompensa de las personas, que olvidamos que son creación de Dios, Él es el único que permite la recompensa justa de acuerdo a su criterio que siempre va a ser perfecto. Es como si devolviéramos un cachorro perdido a su dueño y esperáramos que el perro nos devuelva algo a cambio.  
4)      “Porque el bien no tiene consecuencias directas”: cuando hacemos el mal, siempre hay un provecho o una consecuencia directa a nuestro favor como copiarme en un examen, pero el bien no las tiene. Las leyes de Dios no piensan en ser provechosos con uno mismo sino en darle provechos a otros, la vida de Jesús en la tierra siempre tuvo como prioridad la gente y el otro y por eso hizo lo que hizo. Tal vez hacer el bien no me beneficie directamente pero puede beneficiar a otro, por eso cuesta hacerlo, porque no dejamos de pensar en nosotros mismos.
5)      “Porque hacer el bien no es mi prioridad”: son muy pocas las profesiones en una sociedad (culturalmente aceptadas claro...) que tienen la finalidad de hacer el bien a otros. Si utilizamos nuestro trabajo para hacer el mal hemos tergiversado el bien. Cuando tenemos la oportunidad de hacer el bien y al mismo tiempo la oportunidad de hacer el mal tenemos un conflicto moral que fácilmente podría no existir si nuestra prioridad en la vida es hacer el bien, no dudaríamos un segundo en elegir correctamente.
6)      “Mi conciencia no me juzga”: cuando esto sucede, es porque hemos hecho un mal hábito de siempre obrar mal (es eso o es una patología psicótica en casos más graves jaja) o hemos dejado que la conciencia se transforme en el único motor de acciones, cosa que no es necesaria, el bien no necesita limpiar conciencias o hacerte vivir tranquilo, porque el bien es para el mundo, no para mí, el que siempre va a juzgar nuestras acciones es Dios, no nuestra conciencia. No trates de agradar a tu conciencia, hay tratar de agradar a Dios.
7)      “Retribuye todo el mal que me han hecho”: definitivamente alguien que dice esto, es una persona herida y esa herida nubla el pensamiento crítico, a veces pensamos que ni el tiempo puede sanarnos, pero el tiempo no sana y si lo hiciera cuanto mal te vas a permitir hacer en ese tiempo transcurrido. Esas heridas interiores solo las sana Dios porque nadie más puede llegar a lo profundo de tu ser.

Muchos van a justificar la maldad del hombre diciendo que éste tiene una parte salvaje o animal, otros van a justificar el mal, diciendo que es inevitable pero vos y yo sabemos que se puede evitar, sabemos que somos creados por alguien que es amor en su estado más puro, fuimos creados y planeados para hacerle bien a la tierra y no el mal. Algún día tendremos que rendir cuentas a nuestro creador y ¿qué diremos? El bien que solo es recompensado por Dios, te dice que todo lo que siembres eso mismo vas a cosechar, nunca más dudemos de nuestras acciones, aquí no hay grises o es bueno o es malo y tenemos la libertad de elegir.



(aporte Mauro Alonso)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomarte tu tiempo para leer esta pagina, espero que sea de bendicion...