Messi… ¿amarlo u odiarlo?
En estos días la figura de Lionel Messi es el personaje más
controversial y que está en la boca de todos los argentinos por haber sido uno
de los protagonistas en disputar la final de la Copa América y no haber
conseguido ganar el torneo tras perder en la definición por penales contra la selección
de Chile.
El punto sobre la controversia de lo que está provocando
Messi hoy día es de lo que quiero hablar en este post. Es controversial debido
a que produce dos sentimientos contrarios en la gente; la de algunos es admiración,
fanatismo, y amor eterno hacia el jugador por todo su talento, por las cosas
que ha logrado, por su modo de jugar en el equipo del Barcelona y en la selección
argentina; y por otro lado, la de otros es, odio, resentimiento y desprecio por
no poder lograr los objetivos que se proponen con la selección argentina, por
no haber conseguido ningún título en un equipo y todos los títulos en otro.
Por empezar me gustaría hablarles del contexto en que se lo
juzga a Messi, del deporte en el que él se desarrolla, el fútbol. En el fútbol
podes encontrarte todas las pasiones juntas en un solo deporte (más si lo has
vivido desde la Argentina), los que hemos visto y practicado este deporte
sabemos todos lo que nos puede ofrecer, está lleno de sorpresas, emociones
fuerte como alegría, tristeza, enojo o ira, puede pasar tantas cosas en 90
minutos que es lo que lo hace tan apasionante y Messi al ser argentino conoce
muy de cerca todo lo que ofrece el fútbol en este país. Aquí no es un
entretenimiento, aquí es más que un deporte, aquí es un estilo de vida para
algunos, aquí podes ofrecerle a cualquier hombre una importante cantidad de
dinero para ser hincha del equipo rival y no la va a aceptar, aquí el equipo
contrario es visto como nuestro enemigo y no un colega que realiza la misma
actividad, aquí el fútbol tiene sus cosas malas como esta y tiene sus cosas
buenas, como unir a los amigos y la familia un domingo por la tarde, aquí el
fútbol dio tanta alegría en un momento de suma presión y amargura como lo fue
la dictadura militar en la década del 70`, tras ganar la copa del mundo. Dentro
de este contexto creció Messi, dentro de este contexto, se lo exige y se lo ama
a la vez. La pregunta que me gustaría hacer es como dirigimos nuestras emociones
hacia este jugador en un contexto así, ¿cómo podes amarlo u odiarlo sabiendo
que el fútbol es tan impredecible, a veces poco coherente, tan apasionante y
lleno de tanto misterio a la vez?
El segundo punto que quiero compartirles es sobre todos
aquellas personas que odian y critican a Messi. Si yo juzgo y critico a estas
personas me convierte en alguien exactamente igual a ellos, nada más que lo que
cambia aquí es el objeto de crítica. Antes de juzgarlos intento comprender porque
hacen lo que hacen, porque tienen este sentimiento malo hacia un ser humano. Los
que odian a Messi, se sienten traicionados, se sienten heridos, se sienten desilusionados,
esto pasa con todas las personas que tienen odio en su interior, básicamente todos
los que odian a Messi y lo critican son los que más lo aman y lo admiran,
porque eso es lo produce el amor algunas veces no?, “Del amor al odio hay un solo
paso”. A cuantas parejas les ha ocurrido esto, a alguien en que
deposite todo mi amor y mi corazón, se ha equivocado y me ha engañado y el
resultado es una mezcla de odio y rencor hacia esta persona, que en primer
momento amé. Lo sé, nos estamos enamorados de Messi ni muchos menos somos su
pareja pero el principio que se aplica en este ejemplo es el mismo. De mi corazón
provienen todas las emociones y de ahí proviene todo lo que sentimos sobre
Lionel.
Es difícil entender porque ocurre esto con Messi, porque
puede desarrollar todo su talento en un equipo y en otro no, pero en el
Barcelona también ha perdido finales alguna vez, también ha sentido tristeza y
bronca por no haber jugado en su mejor nivel y podría decirte que en la selección
Argentina también ha tenido éxito, también ha conseguido títulos (como en el
sub 20), también ha sentido la alegría de alcanzar objetivos, pero es difícil pensar
todo esto con algo tan apasionante como lo es el fútbol, porque el fútbol también
es eso, es un juego, y en todos los juegos se gana y se pierde, alguien gana y
el otro pierde, nadie se detuvo a pensar que Chile jamás había ganado hasta
ahora una Copa América, que todo un país tuvo alegría después de haber tenido
tragedias como el terremoto que sufrió en el 2010. No se piensa en Chile porque
se lo juzga por una mala decisión del gobierno chileno con las islas Malvinas
en el pasado y se generaliza el odio a todo un país (tema para otro momento).
El mejor ganador es aquel que sabe perder y afrontar la
derrota de una manera digna y madura, Messi no merece el desprecio de gran
parte del país, en realidad ningún ser humano lo merece, él está en el lugar
que está porque hay sufrimiento y esfuerzo previo para llegar a ser el jugador
del mundo pero no por eso lo tenemos que medir con esa vara, es un ser humano
que puede perder, no es un dios como lo consideran algunos y no hace magia con
la pelota como se cree, es talento que puede seguir desarrollándose y como
argentinos solo nos queda desearle lo mejor porque es nuestro y juega nuestro
deporte que tanto nos caracteriza, el fútbol.


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tomarte tu tiempo para leer esta pagina, espero que sea de bendicion...